Lavarse la cara es una bolsa mixta. Sí, puede ser un comienzo estimulante para el día, pero también puede resecar la piel. Quiere que su rostro esté limpio, pero por las mañanas puede preguntarse: “¿Por qué me lavo todo el cuidado de la piel que me pongo antes de acostarme?”. Buenas noticias: según algunos expertos, puedes dejar de lavarte la cara.
En concreto, puedes dejar de lavarlo. cada día. Si no te lavas la cara en absoluto, dermatólogo Leah Ansell advierte, se producirá una acumulación de cosas asquerosas, “dejando una película en la piel. Peor aún, puede provocar infecciones bacterianas como foliculitis o acné”, dice. Mejor vida.
Aún así, un lavado de cara diario podría no ser totalmente necesario, dicen algunos. Siga leyendo para descubrir por qué omitir este paso (¡a veces!) puede ser bueno para su piel.
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Además de los diversos sueros y cremas que puede aplicar cada día (o noche), su piel en realidad tiene una barrera natural propia. “Lavarse la cara en exceso puede despojarla de sus aceites naturales, lo que provoca sequedad, irritación e incluso brotes”, dice Marina SominskyRN, el propietario y fundador de la Clínica Capital Aesthetics en Ottawa, Canadá. Al darle un descanso a tu rostro, “le das a tu piel la oportunidad de restaurar sus aceites naturales y mantener su equilibrio de humedad”.

Conseguir esa “sensación de limpieza extra” al lavarse demasiado puede dejar la piel con una sensación de sequedad, advierte NYC-based dermatólogo barry goldman. Si tienes la piel seca, renunciar a un lavado diario le da la oportunidad de recuperarse y absorber los productos humectantes que (¡con suerte!) estás usando.

Lavarse la cara no es lo único que mantiene su piel saludable. Mientras duermes, tu cuerpo está ocupado restaurando tu piel, dice Valerie Aparovich, cosmetóloga certificada, esteticista y líder del equipo científico en OnSkin. “El cuerpo es inteligente. Sus células pueden sanar y reparar, y reponer la deficiencia de sustancias esenciales que necesitan”.
Aparovich explica que la contaminación del aire, numerosas bacterias y virus, el daño solar, el maquillaje y otros elementos plantean un desafío para el bienestar general de nuestra piel y su barrera natural. Mantener esa barrera “sólida y eficiente es un pilar necesario para su salud”, dice.
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La idea de saltarse el lavado de cara algunos días puede ser desalentadora simplemente porque imagina que tendrá la cara sucia. Pero enjuagar, que es diferente al lavado, puede aliviar esa sensación, y Aparovich dice que el cutis de algunas personas podría estar bien con nada más que un chorrito de agua.
“Enjuagar significa que te lavas la cara solo con agua, mientras te lavas [is] el uso de un limpiador”, explica Aparovich, quien advierte que la eficacia de una rutina de solo enjuague depende de su tipo de piel. “Puede funcionar para pieles secas y normales [to] ayúdalo a guardar más aceites beneficiosos y a mantenerlo más hidratado. Pero la piel grasa puede requerir un limpiador diseñado específicamente para eliminar el sebo producido en exceso, dice ella.
¿No está seguro de si está lavando demasiado, muy poco o solo la cantidad correcta? Consulte a su dermatólogo o esteticista para ver qué funciona mejor para su tipo de piel en particular.